sábado, 8 de diciembre de 2012

El Diario de Un bully:

Por NiIiR Mc


Odio que me juzguen, pero si hay algo que odio aun mas, es que las personas me tengan miedo. Sé el motivo por el cual tienen esa reacción, pero aun así no lo entiendo, no quiero ser un matón, pero no es mi culpa, nadie me entiende, y solo me queda ser así, muchos me extendieron sus manos, pero yo necesito ambos brazos para salir de esta situación, y nadie me los alcanza, no se que hacer ya, esto es mi única esperanza, necesito reflejar lo que llevo dentro, para sentirme en paz conmigo mismo, sino voy a explotar y no va a ser para bien.

Papa salio de prisión, y se largo, probablemente este cometiendo crímenes por donde  pise, Ingrid sigue metida en su negocio, trafica, día y noche la veo en las esquinas con gente a la que se le ve como su vida se les escapo, con tan solo prestarle atención a los ojos. Es una deshonra para mi, me da mucha vergüenza llamarla mi madre, y no es solo por sus dedos o sus cinturones marcados en mi espalda, sino porque nunca me llamo hijo, me mira con desprecio, como si fuese uno de sus clientes, ni siquiera me da de comer, no se preocupa por si voy a la escuela, por si me baño, ni siquiera le importa si vivo, es mas recuerdo cuando Ruben se marcho y me grito con el odio que puede sentir alguien cuando esta frente al asesino de su hija, "Ojala no existieras,todo estaría mejor sin vos, solo sos una carga". Como ven nunca tuve lo que se podría llamar una familia, simplemente estoy solo.

Quizás de ahí deriva mi odio a todo el mundo, o quizás de la fría y monótona rutina de tener que ir a un trabajo, en donde estoy en negro, debido a que aun tengo tan solo 17años, cortándome con objetos que ni siquiera entiendo para que sirven, corriendo riesgo de contagiarme enfermedades que ni siquiera se que existen, sufriendo dolor de huesos, que hace que mi mirada este como esta, fría y desalmada, me cuesta decirlo, porque lucho para que no sea así, pero es mi realidad y desgraciadamente debo aceptarla, soy un alienado mas. Aprendí con el tiempo que no se puede luchar contra la marea, que al igual que para mi madre, para mi jefe, la fabrica, y para el mismo sistema capitalista donde nací, simplemente soy una cosa, un numero, un valor, una estadística, solo eso, no existe valor humano para mi, mas allá del económico.

Luego de varias horas, sangrando sudor prácticamente, he de ir a una escuela, en la cual sin comida y con tanto cansancio acumulado, es obvio que no voy a poder responder a las consignas que me indican los profesores con desprecio, sabiendo que soy una persona de clase baja, creyéndome un ignorante, o un simple animal.

¿Y que es lo que hago yo frente a todo esto?  Fácil, aprovecho mi metro noventa y mis 110 kilos, para hacerle la vida imposible a mis compañeros, los hago llorar, los golpeo, los maltrato, les robo,  para ver si pueden sentir lo mismo que yo, pero no hay caso, al final, ellos son los que salen de la escuela, se encuentran con un beso de sus madres en las mejillas, un vehículo con el cual viajar a su destino, y una comida caliente cuando vuelven a sus hogares, que para mi en mi situación, parecen inalcanzables mansiones.

No tengo amigos por mi forma de ser, recuerdo que antes había un grupo de chicos que intentaban estar  conmigo, se creían poderosos, y lo eran, hasta que me di cuenta de que me usaban, y les di una paliza tan fuerte que se cambiaron de curso, fue la solución,  y a la vez, la vuelta al problema, mi soledad. No quiero ser así, lo juro, pero todos sabemos que la vida siempre pasa factura, y mis problemas creo solucionarlos con mis puños, cuando no es esa la mejor manera.

Trate de integrarme, me quise unir a clubes de deportes, pero me echaron por violento, a los de música, pero me echaron por no tener talento, me echaron del centro estudiantil, porque decían que era una amenaza para la armonía del grupo, a cada lugar que iba, me decían que no pertenecía allí, me sentía deambulando de un lugar al otro, saltando de planeta en planeta como el principito. Me sentía un inútil, pero sabia que servía para algo, yo escribía muy bien, escribía poesías de una manera increíble, y no es por ser creído, pero me consideraba el mejor de mi ciudad, puesto que había visto a las personas que se reunían en verdaderos bares, no a los que me llevaba Ingrid, donde estaba lleno de personas oscuras y humos macabros, sino bares de gente intelectual, con una pasión por la escritura tan grande como la mía, y creía que a ellos los superaba fácilmente. Pero ahora he de explicarles porque nunca me uní al club de lectura: ¿Ustedes piensan que yo, el matón de la escuela, al cual lo miran todos desde abajo con miedo, como si fuera una asesino, podría sentarse enfrente de toda la escuela, a leer algo sobre el amor que tanto anhelo tener? Por supuesto que no, tengo una imagen y esta debía ser respetada como tal, por lo que nunca le iba a decir a nadie lo que hacia, y siempre me cerré a seguir siendo el matón al que todos tienen miedo, ese chico al cual es obvio que le depara un mal futuro, salvo que haya un cambio.

Debería ser agosto del 2012, yo estaba en el ultimo año de la escuela, aunque ya casi no iba a esta, un día en la calle, de pronto se me acerca un hombre, el era llamado Brian, era amigo de Ingrid, y era el que le pasaba la droga. Se me acerco, y me pregunto si me  interesaría ganar dinero de forma rápida, y darte el lujo de mejorar tu vida. Tenia una sonrisa de la cual obviamente no confiaba, pero le pregunte aun así, que debía hacer para ello, y me respondió que debía darle unas bolsitas a unas personas que me darían el dinero, luego se lo llevaría a el, y me quedaría con una parte del mismo, quería que traficara, al principio vacile pensando en mi madre y en lo que el negocio la había obligado a ser, pero de pronto se me pasaron imágenes de los raperos estadounidenses, esos grandes gangsters que vendían droga, y hoy en día son millonarios; y acepte, acepte volverme uno de ellos. El me dio 10 bolsas y me dijo que vaya a la esquina de mi casa, era el lugar donde pasaba Ingrid, le comente esto, a lo que el respondió que este tranquilo, que se fue de "vacaciones" y no iba a venir en unos días, yo pensé: "maldita mujer", se fue a pasarla bien y me dejo a mi tirado, y lleno de odio me fui a lo que se le podría decir mi casa, para dormirme, y mañana levantarme temprano para empezar a vender.

Me levante temprano, serian las 4, y salí a la calle para ir hasta esa esquina, todo en la completa oscuridad, donde un melancólico farol proporcionaba la única luz de el lugar, fácilmente vendí las 10 bolsas, llame a Brian, y en menos de 5 minutos estaba en el lugar, el me dio un fajo de billetes, y se llevo mis ganancias, era poco lo que el me había dado comparado con lo que yo había obtenido, pero aun así era mucho mas dinero del que jamas había obtenido trabajando.

Recuerdo que ese día fui a la escuela bien vestido, y la gente empezó a acercarseme, y pese a que los acose y mal trate como siempre seguían a mi lado, por fin creía que tenia amigos, y pensé que no era necesario cambiar mi forma de ser, sino mi forma de vestir, que eso llevo a mi progreso, y yo estaba feliz, o lo que creo que significa esa palabra, y todos lo veían, salvo el profesor de literatura Gustavo, el noto la diferencia, creo que era el único profesor al que yo le importaba, pero esta vez estaba en mi contra y no me gusto nada eso, lo trate mal y lo aparte de mi camino, al final resulto ser que nunca quiso verme bien, detesto a la gente así, pero no puedo golpearlo porque es mi profesor, mas allá de todo esto, marchaba todo de maravilla.

Así paso una semana, yo creía que todo iba bien, pero a la semana siguiente, volvió todo a lo mismo, me empezaron a ignorar y no entendía el porque, los golpee y golpee pero ninguno me dio una respuesta, hasta que me topé con Gustavo, y tuvimos una charla, y el me dijo claramente lo que nunca quise aceptar, solo me usaban, esos chicos me usaron igual que Brian, ya que solo soy uno mas que no le interesa a nadie, eso me dolió mucho, tanto que no lo quise aceptar y salí corriendo de la escuela hacia mi casa. Antes de llegar a ella, alguien me paro era uno de los yonkis, reclamándome que le debía dar algo, yo me asuste, lo vi agresivo, pero no tenia nada de droga, y lo único que pude hacer fue negarsela y salir corriendo, fue mi peor error, saco una pistola, y me disparo 2 veces en las piernas, me tropezé, mi cabeza se dio contra el piso y perdí la conciencia.

Me desperté en una cama de un hospital, el único que estaba era Gustavo, y justo salían 2 policías y un hombre con un maletín, vestido con saco, y yo no entendía nada. Gustavo me contó que esas personas eran de los tribunales, y que tenían planeado mandarme a un instituto de menores, pero el les dijo que se iba a hacer cargo de mi, y eso tampoco lo entendí  no por la confusión  sino por el hecho de querer hacerse cargo de mi: ¿De mi? ¿Que no valgo para nada? ¿Por que?, eso fue lo que solté como una duda sin respuesta, pero resulto que si la había  "porque te conozco, y se que pese a todo, un instituto de menores no es tu lugar, no vas a poder desarrollar tu talento; yo me voy a hacer cargo de vos, pero bajo la condición de que termines una de tus obras, y se la expongas al publico, y antes de que preguntes, una vez dejaste abierto tu locker y vi lo que había adentro y no me sorprendió  puesto que las mentes mas tristes son siempre las mas despiertas", yo sonreí, porque por primera vez me sentí comprendido, y acepte sus condiciones.

Las siguientes semanas las pase en el hospital, escribiendo y escribiendo, decidí narrar ciertas vivencias, llegue a escribir 30 hojas por día  todo marchaba bien, hasta que un día llego un hombre extraño, me miro fijamente con ojos fúnebres y me pregunto, ¿Vos sos Santiago?, a lo que respondí con  otra pregunta, un "¿Por?", se produjo un silencio de unos cuantos segundos y me dijo que habían encontrado a  Ingrid, después de 1 mes y medio buscándola  la encontramos, ya esta en el centro de cadáveres ; Me sorprendí  pero no derrame una lagrima, porque no lo merecía  pese a ser mi madre, sabia que podía terminar así  estaba metida en un negocio con muchos pozos, y ella podía terminar en uno, levante la cabeza y pregunte como había aparecido, y me contó que con 2 tiros en la frente y quemada, yo le agradecí por la información  lo ultimo que me dijo fue que la iban a enterrar dentro de 2 semanas, justo 1 día después de que yo saliera del hospital, y que si quería ir a verla, iba a estar en el Cementerio Escalerita, le agradecí de nuevo por los datos y me despedí de el, para continuar con mi actividad diaria. No deje que eso me nublara la cabeza y seguí escribiendo y escribiendo hasta el ultimo día  ese día justo cuando termine, llego Gustavo, y me llevo a casa, esa noche, comí como un rey, y dormí en la cama de una princesa, nunca me había sentido tan a gusto, y pensé que no tardaría mucho en acostumbrarme.

Me despertó Gustavo al día siguiente temprano, no tan temprano, como solía levantarme cuando era un dealer  no sabia el motivo, hasta que me respondió  hoy vamos a presentar tu libro, y va a ser en frente de la escuela, espero que estés listo, falta poco tiempo de clases, y lograras terminar, vamos que hoy va a ser un gran día, yo sonreí, ya que otra cosa no podía hacer, me duche, me cambie, y partimos hacia la escuela.

Estaba nervioso, y mucho, no era solo leer ante todos, el director antes de que empiece, me dijo que si lo hacia bien, iba a reincorporarme como caso especial y no tendría que recursar, eso me emociono, tenia una segunda oportunidad de enderezar mi vida, y no la desaprovecharía  Me senté ante toda la escuela, eran casi mil personas, todas mirándome  a mi, el matón de la escuela iba a leer algo, pero no tuve miedo de lo que iban a pensar, porque llegado a este punto, ya logre aceptarme tal cual soy, y hablar de mi sin vergüenza, ya sea a través de unas hojas, pero puedo, sin temor a lo que piensen o digan. Respire hondo, solté un suspiro, y comencé mi relato, Gustavo había resumido ciertas partes, y otras las omitió  creando así un relato de no mas de 3 hojas, como promoción de mi libro, y así sucedió algo que no esperaba, mientras relataba mi triste infancia y como había empeorado con la adolescencia  los chicos dejaron sus miradas de desprecio de otro lado, y ahora sembraban una sonrisa de comprensión  como admitiendo que ellos al igual que yo, no habían obrado bien, así fui avanzando y avanzando, recuerdo que cuando conté lo de Ingrid, muchos soltaron lagrimas, y yo no podía creerlo, ¡ había generado un sentimiento tan grande que lloraban!, ellos lloraban, incluso yo lloraba, era algo increíble y magnifico, como un texto puede darnos tanta comprensión  y transmitirnos tanto, que llegue incluso a tocarnos el corazón  y yo seguí  sin vacilar ni un momento, hasta que concluí con el ultimo renglón  de mi obra maestra, mi vida. Me sentí poderoso y orgulloso, al ver como todo el salón me aplaudía de pie, entre lagrimas y festejos, como el director agitaba la cabeza tratando de decirme que lo había conseguido, y como Gustavo con su mirada tan tranquila como siempre con una sonrisa me reflejaba su orgullo, como si el fuese el padre que yo jamas tuve.

Baje de el escenario, muchos me aplaudieron, otros estrechaban mi mano, y me sentí único, no puedo describirles que sentí  solo se que fue lo mejor que me paso en mi vida, fui caminando hacia un costado, donde se encontraban Gustavo y el director Maximiliano, el director me dijo: muy bien chico, y golpeo mi espalda, y Gustavo se acerco y me susurro, larguémonos de aquí  tenemos cosas para hacer, yo le respondí con un si, salimos del auditorio, subimos a su auto, y nos marchamos. Me llevo a un lugar que nunca había pisado jamas, era un Restaurant, alli tuvimos una cena deliciosa y quede satisfecho, luego mientras esperábamos la cuenta, Gustavo me confeso algo: El era mi verdadero padre, y fue ahí cuando me contó la historia de como sucedió todo.

Resulta que Ingrid, no era una dealer, era una chica normal que estaba enamorada de Gustavo, ellos eran novios hace años, todo marchaba bien, hasta que los padres de mi madre murieron en un accidente, ahí fue cuando conoció a quien yo creía era mi padre, el era parte de una mafia, y le ofreció vender droga, ella acepto no tenia otra alternativa para vivir, tuvo que terminar con Gustavo pese a que el era el amor de su vida, e irse a otra ciudad, Gustavo aún así la siguió, el la iba a seguir a donde fuese, cuando descubrió donde vivía  y que tenia un hijo, vino a la ciudad, porque tenia la sospecha de que ese hijo, era de el, puesto que yo tengo la misma edad que cuando ellos se separaron, Ingrid nunca me había dicho quien era mi padre, pero yo supuse que era ese hombre que convivía con nosotros, pero no, tenia en frente a mi verdadero padre, no pude contenerme, me levante y lo abracé  y el me sonrió  y me dijo con un tono acogedor: por fin te encontré hijo. Hubo un silencio muy largo, pero no incomodo puesto que estábamos juntos, luego de que me volví a sentar, el me pidió perdón por como se comporto mi madre, puesto que decía que no era su culpa, ya que tenia la cabeza quemada, debido a las drogas y la situación en la que estábamos  pese a todo, supe comprenderla, y terminada la cena fuimos a su tumba a dejarle flores. Volvimos a casa, nos quedamos hablando hasta tarde sobre la vida, y luego me fui a acostar, puesto que al otro día tendría clases y debía preparar todo.

Y esa es parte de la historia de mi vida, pasaron muchas cosas mas, que me tomaría mucho mas tiempo contarlas y yo creo que a la vez, son detalles menores, hoy en día tengo 26 años, encontré una esposa hermosa, petisa con unos bucles azabaches hermosos, tenemos una hija llamada Lulu, termine la secundaria, y también mi carrera universitaria, soy consejero estudiantil, y me siento orgulloso y privilegiado, de poder ayudar a los niños que son incomprendidos a mejorar sus situaciones, y dar pasos hacia delante, tanto en la escuela como en su vida, me apasiona poder ser solidario, y dar la oportunidad que a mi tardaron en darme, las cosas con mi papa siguen igual de bien, cada domingo comemos un asado familiar, y bueno, soy feliz gente del mundo, no tendré todo, pero tengo lo que quiero, y disfruto de la vida, todos podemos cambiar y mejorar si nos proponemos, basta con esforzarse para conseguir tu meta, yo nunca imagine un futuro asi, igualmente lo conseguí  y no tengan vergüenza de que el resto los ayude, siempre las personas que te aman, y quieren tu bien van a estar para vos cuando lo necesites, vamos que la vida es una sola, y demasiado corta como para no sonreír.

NiIiR Mc
Muchas gracias por leer, lo aprecio mucho
Historia creada completamente por mi NiIir Mc (Emanuel Sanchez)



No hay comentarios:

Publicar un comentario